Verano es tomates y tomates es ensalada. Y ensalada de tomate es mojar pan.
Esto también tuvieron que pensar los toscanos cuando, en algún momento de su existencia, se sacaron de la manga esta receta.
La Panzanella es en realidad una de las tantas formas en las que podemos juntar el tomate con el pan. Hace tiempo había recopilado algunos platos, organizándolos por categorías: Ensalada, Rebanada, Caliente.
Pan y tomate en ensalada
Además de la Panzanella -cuya receta más ortodoxa podéis ver en el artículo que escribí para Bon Viveur– tenemos el Cundigiun de Liguria (aquí la receta de A Small Kitchen in Genoa) y el Pane a caponata de Sicilia. La Ensalada payesa de Formentera no es muy distinta, así como el gazpacho picao andaluz o el gazpacho campero extremeño (y el alentejano) al fin y al cabo son algo parecido, aunque con agua: pan, tomate, aceite de oliva, vinagre y alguna cosilla más. Claramente si damos un paso más y cogemos el lebrillo o una batidora llegamos a la familia de las sopas frías donde sólo conozco recetas españolas: Gazpacho, Salmorejo y Porra antequerana.
Pan y tomate en rebanada
Si hablamos de poner el tomate encima de una rebanada de pan, en Italia pensaríamos enseguida en una Bruschetta, y en España en un Pan amb tomaquet catalán. O en el Pa amb oli mallorquín, pero también en las Friselle / Cialledda / Acquasale de Puglia y Basilicata . O en los Dakos griegos. Varía ligeramente el soporte, varía el tipo de tomate o la técnica, pero la filosofía es la misma.
Pan y tomate calientes
Pan y tomate caliente es la Pappa col pomodoro, otro plato toscano (igual que la Bruschetta, igual que la Panzanella… estos toscanos…) que en Liguria se transforma en Pan cheuto, en Umbria es Pan cotto (pan cocido) y en Abruzzo Pangalluccio. En España hay una locura de recetas: la Oliaigua menorquina o el Pan cuit mallorquín, el Ajo caliente gaditano, la Sopa de tomate sevillana… y seguro que otra media docena de recetas más.
Todas son recetas de aprovechamiento para usar un pan duro o reseso (mágnifica palabra gallega de la que no me separaré nunca jamás). Así que cuando esta semana me encontré con media rosca de la Panadería Morales de Arteixo, viendo que no iba a poder comerla toda en tostadas decidí juntarla con un queso feta que tenía ahí pensando en la nevera y unos tomates de ensalada esyupendos. Un poco de albahaca que tenía de casualidad, un buen aceite de oliva virgen extra y un vinagre de Porto que acababa de comprar en Portugal y voilá.
El pan decidí tostarlo en el horno porque la costra fina se pondría crujiente y quebradiza, sobre todo si la ayudaba con un poco de aceite. No acabaron siendo picatostes -no era tanto aceite- pero sí daban más alegría que el pan sciocco (soso) y reseso de la panzanella. El queso feta aportaba ese mismo golpe de sal que da en una ensalada griega y todo se junta de maravilla con el tomate, fresco, dulce y ligeramente ácido. En fin, una de esas recetas que necesita buenos ingredientes… así que la próxima vez que tengas un buen pan, plantéate cortarlo en tropezones y hacerlo en ensalada.
Ingredientes
- 500 g tomates rojos
- 500 g pan de hogaza
- albahaca fresca
- 200 g queso feta
- aceite de oliva virgen extra
- vinagre de vino tinto
- orégano seco opcional
Elaboración paso a paso
- Calentar el horno a 180ºC.Cortar el pan en dados gruesos, ponerlos en un bol y aliñar con aceite de oliva, mezclando. Queriendo se puede añadir un poco de orégano seco.Disponer el pan en una fuente de horno, mejor si cabe en una capa. Hornear 5-10 minutos hasta que los bordes del pan estén un poco dorados y crujientes.Sacar del horno y dejar templar mientras se cortan los otros ingredientes.
- En una fuente o bol grande cortar el tomate y el queso feta en dados gruesos (que se puedan comer fácilmente!). Lo ideal sería que los dados de tomate y de pan tuvieran aproximadamente el mismo tamaño.Añadir las hojas de albahaca en tropezones.
- Añadir el pan y mezclar bien todo. Aliñar con sal, abundante aceite de oliva virgen extra y bastante vinagre bueno (de Jerez, de Porto… o sencillamente de vino tinto. Mientras no sea vinagre balsámico, todo bien) y servir.
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