Yo no como ni de lejos una cantidad normale de pasta, pero es verdad que en Italia no es nada raro comer pasta todos los días (y a veces incluso dos veces al día). Si esto os horroriza, sustituid pasta con pan: ¿os sigue pareciendo tan raro? Como siempre lo importante está en las cantidades y en qué acompaña al plato.
Aquí os dejo unas cuantas recetas para uso diario o para un día especial.

Esta pasta con grelos por ejemplo es una forma distinta a comer nabizas o grelos en invierno -si tienes la suerte de vivir en un lugar donde se encuentran. Abundante verdura, poco aceite de oliva, ajo y anchoa para dar sabor, y la pasta. Si esto no es Iyo ya no sé qué lo es.

Aunque yo asocie la pasta con mejillones al verano la verdad es que la mejor época para este marisco es el invierno, así que coge ese bote de tomate pelado entero y un kilo de mejillones y tienes un plato completo. Admite todos los formatos de pata, aunque a mi me gusta con pasta corta de buen bocado, como unos pennoni, unos paccheri o unas maniche rigate.

Este plato además de ligero (¿estamos de acuerdo en que cocinar con aceite de oliva virgen extra es saludable?) es económico: ¡las almejas están sólo en la asociación gustativa que hará tu cerebro!

Si eres una de esas personas a las que les gusta aparentar, salta esta receta. Si al revés aprecias lo esencial y crees que menos es más, prueba esta Pasta con migas. Pasta con pan, sí.

Un buen pesto levanta cualquier ánimo. Aquí tienes el clásico genovés de albahaca y piñones, pero puedes jugar con los ingredientes y sustituir el verde y los frutos secos a tu antojo.

¿Se puede hacer pesto de cualquier cosa? Mientras haya un elemento vegetal, unos frutos secos, queso y aceite yo diría que sí. Este pesto de pimientos asado es una maravilla.

Una cacio e pepe quizás no sea para todos los días, pero si te gustan los sabores potentes (y tienes pecorino) deberías probarla al menos una vez en la vida.

Más fácil de hacer que la cacio e pepe, si además has conseguido una pieza de guanciale es la pasta para ti.

Evolución en rojo de la Gricia, la Amatriciana tiene tres ingredientes: tomate, guanciale y pecorino. Que quede entre nosotros: si lo que tienes en casa es panceta curada y grana te saldrá algo rico también.

Al grito de Carbonara Sin Nata millones de italianos luchan en todo el mundo para defender los derechos de este plato romano. Y lo dicho para la Amatriciana vale aquí también: el canon dice guanciale y pecorino, pero si no los encuentras puedes hacer una carbonara más que digna con panceta curada y grana.
Deja un comentario