Acompáñame en esta triste historia de viaje, hambre y ensalada de pasta del supermercado.
Yo sé que ahí fuera sois todas perfectas y coméis solo comida ecológica, local y artesana. Yo soy exfluencer, y a veces como lo que puedo. En uno de los tantos viajes, en los que no queríamos parar a comer en ningún lugar (la probabilidad de que hubiera fritanga, o grasaza eran altas), y estábamos cansados de bocadillos. Venga, vamos a probar esta ensalada de pasta, en el peor de los casos dará para una foto en instagram.
Pues aquí está, el peor de los casos. Probé esa pasta (farfalle y, para más INRI de colorines!) sola y es lo más triste que haya comido nunca: sin sabor y con una textura nefanda, Tengo que decir que una vez añadida la salsa y mezclado todo, la cosa mejoró (empeorar era difícil), pero nunca jamás volveré a probar una cosa de esas. Y sí, hay alguna ensalada de esas envasadas que son aceptables para una emergencia, pero no es esta.
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