De vez en cuando vuelve el tema: portátiles en las cafeterías, ¿sí o no?
Se escucha de todo: hosteleros que se quejan porque “se apalancan y no consumen”, los luditas que ni ponen wifi “porque tenemos que volver a hablarnos” y los nómadas digitales.
Yo, lo sabéis, suelo ser de matices y de escala de grises, primero porque no creo que la verdad sea negra o blanca, luego porque hay muchas realidades que pueden tener necesidades y razones distintas, y por último porque una va teniendo una edad y mira, ¿qué necesidad hay de líos?
Durante un par de años bajaba a Sevilla casi todos los meses, y en el apartamento no había wifi. Esos días mi oficina era el McDonald’s de la Campana. Piénsalo, era un plan maestro: el café no era pésimo (Segafredo) y costaba 1 €; hasta las 12-13 la planta de arriba estaba prácticamente vacía, y si le quitaba algo a alguien era a una multinacional, no a una pequeña cafetería; tenía mesa, enchufe, wifi gratis —yo si podía (si podía confiar mi portátil a alguien) bajaba a por otro café.
Pero la realidad es que no siempre queremos o podemos ir a un McDonald’s a trabajar, que esto de Sevilla es una anécdota graciosa, pero en el día a día nos apetece (a los que trabajamos desde casa, o que estamos de viaje y necesitamos trabajar) salir y airearnos en sitios más acogedores. Hay distintas formas de encajar la situación —me refiero a quien tiene un establecimiento y con cierta razón quiere evitar al nómada digital que se planta con un par de huevazos bien gordos en una mesa de 4 y se tira 2 horas con un espresso. Una que he visto en cafeterías de Milán e imagino se da en más sitios es reservar espacio y/o horarios para quien quiera sentarse a trabajar. La pegatina de la foto es de Mori, en la Rúa Nova de Santiago, y me parece una de esas soluciones inteligentes: eres bienvenido a subir con tu portátil a la planta de arriba (que además es agradable y más tranquila). Por cierto, voy buscando sitios (cafeterías, no bibliotecas, etc.) donde pueda trabajar un par de horas por la mañana en Santiago, sin molestar. ¿Alguna idea más allá de Mori?
Deja un comentario