Gracias Dani López por darnos una buena razón para volver a Ferrol.



Este año O Camiño do Inglés cumple 15 años, y va a haber 15 movidas distintas. La primera, esta: hasta el domingo hay O Bistró do Inglés, con un menú de inspiración francesa pero, como siempre, pasado por las vivencias de Dani. No es solo que el menú esté bien (35€ los 4 platos de las fotos, que se pueden ampliar con un tartare y un plato de quesos), que lo está.




Son las ganas de juego que le mete Dani las que me hicieron gracia, música de la banlieue en los oídos incluida. Soy de parte y poco objetiva, porque Dani es de los pocos cocineros con los que, creo, tengo confianza más allá de la sala de su restaurante, y es algo que le agradezco. No porque sea mitómana -no lo soy, menos aun con los cocineros- sino porque por su parte es un exponerse, un bajar la guardia, un hablar claro y preguntar y escuchar que no es lo más común. Pero no hace falta tener esa confianza para disfrutar de su cocina, vais a estar de maravilla como simples clientes. Si no llegáis a pillar el bistró, seguid sus redes para estar al tanto de las próximas novedades.

Ya en Ferrol, aprovechamos para visitar otros sitios, con Dani de cicerón.




Una parada en Casa Amador para 1) oler 2) mirar y 3) comprar un poco de café en grano y unos cacahuetes, que desde que los vi en Cedeira en septiembre me quedé con las ganas. Ojalá más tiendas de así de las de antes que aguanten y que se mantengan actualizadas así.


Después, un café al vuelo en Cafetea, qué buena experiencia. Y cuántas cafeterías con buena pinta (de especialidad o no, que a mi me tiran mucho también las de toda la vida): el Café Marqués, el Lusitania, el Platea… Qué envidia!



Yo no sé si Ferrol mola, pero seguro tiene rincones que me gustan mucho.



Deja un comentario