Este año, por primera vez desde hace 13 años, hemos pasado la Nochevieja solos. La descendencia se hace mayor y tiene planes -es una de las cosas buenas de tener hijos, que las cosas cambian y no te aburres.
No estaba en nuestros planes pasar el 31 fuera, pero vimos que había habitaciones a buen precio y elegimos… Lugo. Nochevieja en Lugo.
Para cualquiera que no sea de ahí, una elección curiosa. Nosotros de ahí no somos, pero tenemos un débil por esa ciudad. Será que está apartada -no que sea algo bueno en sí: la única conexión directa que tiene es, por autovía y tren, con Coruña-, será que siempre parece tener más vida de lo que en nuestra cabeza le atribuimos. Aprendimos a tomarle cariño cuando hacíamos de tour leaders para unos grupos de australianos que, dos veces al año, llevábamos a conocer el Camino de Santiago en clave gastronómica. Siempre había una noche en Lugo, y la visita implicaba una vuelta por la muralla. Los australianos estaban muy interesados en cuánto media, cuántas torres había y cuánta gente se despeñaba cada año. Yo me inventaba los datos (un truco que compartimos todos los guías) e intentaba que se fijaran en los tejados de pizarra, en las galerías, en lo absurdamente increíble que es tener una ciudad dentro y fuera de una muralla con 2000 años de vida, que antes que un monumento es parte integrante de la cotidianidad de sus habitantes.
Una vuelta a la muralla no son solo 2 kilómetros y pico de paseo: es ver las casas, los patios, las calles. Pasar por el nogal y por el castaño. Pillar una instalación de Primo Banksy.
Roma está por todos lados: en las esculturas de la ciudad, en los mosaicos que se entreven debajo de estructuras de plexiglás -una piscina romana en la plaza de la Catedral, o en la Rua Doutor Castro, donde también está la Casa dos Mosaicos-, o en distintas zonas musealizadas como la de Porta Miñá. El ambiente de bares y tabernas siempre me llama la atención, llegando desde Santiago donde esos lugares han quedado ahogados en el flujo turístico peregrino. Rua da Cruz y Rua Nova, pero tampoco le hacemos asco a la zona de La Milagrosa. Y hay pizza rica en La Pizzeria di Totó y pasta sencilla en el mercado, y mercado, y…
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