El Pepinillo es un clásico querido en Ourense. Al lado del centro, es un bar angosto que se llena hasta arriba. Llegamos a él -fue aún en octubre, es que voy muy retrasada con estas publicaciones- gracias a Etel de Etel&Pan. Cuando le entrevisté en verano para el texto en El Comidista me contó, entre otras influencias bocadillescas, del «mítico Pepinillo».
La cosa es que en el mostrador hacen muestra de sí unos grandes botes de pepinillos y otros encurtidos. Los bocadillos son de batalla, los precios también.
El ambiente es maravilloso: amigos, parejas, familias, codo con codo en la barra y en las mesitas altas, devorando bocadillos calientes o fríos.
Nosotros tomamos un Felipito, otro caliente que no recuerdo, y uno de queso del país y anchoa.
Las comandas van rápido, la plancha es a la vista, y el encanto del sitio es que es así desde hace casi 80 años. La magia está en el conjunto: la historia del sitio, la clientela fiel, los bocadillos baratos. Qué ganas de volver.
BAR O PEPINILLO
Rúa de Reza, 5
Ourense
abre de lunes a sábado de 9 a 14.30 y de 17.30 a 22
@bar_pepinillo
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