Más de dos meses sin publicar una receta de pasta, de este paso me van a quitar el carnet de italiana.
Receta rápida, fácil y además barata, que los mejillones son una joya que tenemos y que usamos demasiado poco. Vista la sencillez de los ingredientes -tomate, mejillones y pasta- yo me centraría en mejorar la calidad de la pasta, ante todo, y de los tomates, uando tomates cherry frescos buenos.
El juego de esta receta está en la mezcla del dulce/ácido de los tomates y el dulce/salado de los mejillones. Una vez juntos dan un sabor muy equilibrado, el mejillón compartiendo protagonismo con el tomate.
Aquí no recomiendo usar passata, queremos un poco de la textura del tomate, así que los tomates cherry son bienvenidos (pero que sean de los ricos y dulces) y si no, tomate pelado entero en conserva.
Cuidado también con no cocer de más los mejillones. ¡No hay nada peor que un mejillón recocido! Así que vamos a dejar justo que se abran, y ya. Incluso si se quedan un poco hechos de menos se acabarán de hacer al saltearlos con la pasta y el sugo.
En cuanto a los formatos de pasta, vía libre. Con spaghetti están fenomenal, en alternativa os los propongo aquí con paccheri, también con unos pennoni lisci no estarían mal. Pienso en formatos de pasta corta pero con cuerpo. Quizás unas mezze maniche, o unos rigatoni… pero no penne o fusilli, para eso mucho mejor spaghetti. Estos italianos, qué raros son.
Ingredientes
- 500 g de pasta spaghetti, o una pasta corta grande
- Sal gorda
- 2 dientes de ajo
- 800 g tomates pelados en conserva
- 500 g tomate cherry
- 1 kg mejillones
- perejil picado
- pimienta negra
Elaboración paso a paso
- Preparar un sugo de tomate sencillo: en una sartén amplia donde quepa luego la pasta dorar el ajo en el aceite.
- Añadir los tomates, y dejar cocer a fuego medio/medio-alto hasta que se haya consumido el líquido. Si se usan tomates pelados en conserva ir aplastando los tomates con un tenedor para que quede la salsa finita.
- Cuando la salsa esté hecha, añadir los mejillones y cubrir, para que se abran con el calor.
- Cuando estén abiertos, apagar el fuego. A este punto se pueden quitar las conchas. En alternativa se pueden hacer los mejillones aparte: en una olla tapada se abren, se cuela el líquido que se añadirá a la salsa de tomate y se sacan los moluscos de las conchas. Se reservan y se añaden a la salsa de tomate al final, justo antes de mezclar con la pasta.
- Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal (10 g de sal por cada litro de agua). Escurrir al dente (respetando las indicaciones del paquete, o mejor aún un minuto antes), añadir a la salsa con los mejillones y mezclar bien sobre fuego vivo un minuto o dos.
- Espolvorear con perejil picado, añadir pimienta negra recién molida, y servir enseguida.
Descarga el PDF de la receta (sólo para Patreons)
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