Esta de hoy es una no-receta, un plato que nunca encontrarás en una trattoria italiana pero que es común en las cocinas de casa.
Es la respuesta a la pregunta «¿Qué hago con la pasta que sobra?». Porque sí, a veces la pasta sobra, y como no vamos a tirarla algo habrá que hacer con ella.
¿Cuándo sobra la pasta?
En realidad que sobre la pasta suele ser un error -de cálculo: ponemos a cocinar más pasta de la que efectivamente se come, o alguien falla y nos encontramos entre dos a comer medio kilo de espaguetis. Sea como sea, esta circunstancia ocurre más a menudo con la pasta del día a día, la pasta con tomate. Y esto nos va genial, porque con la pasta al pesto lo que voy a tratar hoy no funciona igual de bien.
También, a veces, dicen, se murmura, parece, hay quien hace más pasta de la que sabe que va a comer, para que sobre.
Formas de aprovechar la pasta que sobra
Si queremos hacer una Frittata di pasta o la Pasta ripassata (=pasada dos veces por la sartén) de hoy necesitamos pasta que haya sobrado. Para ser más exactos, necesitamos pasta que haya reposado: el tiempo de descanso -tiene que enfriar del todo y llegar incluso a secarse un poco- es fundamental para la textura. Si preparo unos espaguetis, los aliño y acto seguido los uso para estas preparaciones, no saldrán iguales: la textura será blanda y pasada. Si la pasta ha reposado, al volver a pasarla por la sartén conseguirá una textura más crujiente por fuera. No conozco el proceso químico pero sospecho que están implicados los almidones, la gelificación y cosas de esas.
La pasta ripassata de hoy es, de alguna manera, uno de los pasos de la Frittata de pasta: antes de añadir los huevos es necesario saltear la pasta. Si es para la Frittata no es necesario que quede tan tostada y crujiente. Si es para hacerla Ripassata podemos llevarla hasta los extremos más crujientes y semi carbonizados que nos gusten. Igual sin pasarnos con la acrilamida.
Ingredientes
- espaguetis sobrados de la comida anterior (con tomate)
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso
- En una sartén amplia calentar unas cucharadas de aceite de oliva. No debe ser muchísimo, pero digamos que se debe notar. A las malas siempre se puede quitar el aceite en exceso al final.
- Añadir la pasta y distribuirla por la superficie de la sartén para que esté más expuesta al calor. Dejar que se sofría unos minutos, a fuego medio o incluso diría a fuego medio-alto.
- Dar la vuelta a la pasta -o mezclar, depende de cuánto ha quedado ya crujiente- y repetir por el otro lado.
- También podemos sencillamente irle dando vuelta de vez en cuando. Lo importante es dejar que llegue a churruscarse un poco.
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