Cuando os digo que en Italia se come pasta todos los día (y a veces incluso dos veces al día) no me creéis, ¿verdad? O si lo hacéis pensáis «¡Qué aburrimiento!».
Nada más lejos de la realidad. Hay docenas de formas distintas de aliñar la pasta, y dan para muchos, muchos días sin repetir. Hoy una salsa sencilla, vegetariana, nutritiva gracias a los frutos secos y al queso, y rápida de hacer.
Notas
- Una vez hecha, la salsa se puede conservar en un recipiente bien cerrado en la nevera hasta tres días.
- Lo único que roba tiempo de esta receta es asar los pimientos. Lo mejor para mi es asar unos cuantos un día y aprovechar algunos para esta salsa y los otros para otras recetas.
- Supongo que se podrían utilizar pimientos asados de bote, pero no lo he probado. Naturalmente cuanto mejor el pimiento mejor la salsa, así que con unos piquillos de los buenos tiene que estar deliciosa.
- Se puede tomar esta pasta caliente (aunque el pesto, frío, le bajará un poco la temperatura) o fría. En el caso de que se tome fría, enjuagarla rápidamente debajo del grifo luego ponerla a secar encima de un trapo de cocina. Una vez fría, mezclarla con el pesto.
- Como podéis ver en las fotos, hechas en dos momentos distintos, he usado este pesto sea con pasta larga que con pasta corta. En general las salsas de este tipo quedan mejor con pasta larga (spaghetti, tagliolini, bucatini…) pero al tener bastante cuerpo y sabor no quedan mal con formatos cortos como rigatoni, penne o fusilli.
- Si se hace en versión fría, yo usaría mejor un formato de pasta corta: aguantan mejor el meneo que se les da al enfriar.
- Yo usé almendras marconas y del tipo larguetas, con su pielecita marrón y todo, porque era lo que tenía en casa. Siempre mejor comprar almendras enteras y molerlas en casa.
- El queso, en cuña y rallado al momento por favor!
Raciones: 4
material
- horno
- batidora
Ingredientes
- 400 g pasta larga o corta
- 2 pimientos rojos
- 5-10 hojas albahaca fresca más algunas para servir
- 40 g almendras
- 1/2 diente ajo
- 50 g Parmigiano Reggiano o Grana Padano rallado (o no) más un poco para servir
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Elaboración paso a paso
- Asar los pimientos. Calentar el horno a 210ºC, cubrir la bandeja del horno con papel sulfurizado y asar los pimientos 20 minutos.
- Cuando estén tiernos, envolverlos en el mismo papel y dejarlos reposar unos minutos, así luego serán más fáciles de pelar.
- Eliminar la piel y las semillas y romper en trozos.
- En una batidora poner todos los ingredientes y triturar hasta obtener una salsa.
- Cocer la pasta al dente y aliñarla con el pesto. Servir acompañando con unas hojas de albahaca rotas y un poco más de queso rallado.
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