Aún no he terminado mi estancia sevillana, me quedan dos comidas y un desayuno… pero la sección pizza está cubierta, así que aquí va el resumen de las 48 horas en las que comí en tres pizzerías distintas.
De mejor a peor, intentando poner todos los matices y salvedades que pueda, y también dejando claro que la experiencia en pizzería está muy sujeta al pizzero del momento.
Uailló Pizza Lab
Personas de confianza me habían recomendado @uaillo_pizzalab y qué alegría confirmar una buena pizza. Probamos una marinara, una Scugnizzo (fuera de carta) y una Pomod’oro (no hay foto, es con tomate amarillo). Ingredientes biológicos (para mí un plus que viene después de la calidad de la pizza), igual que las bebidas. Masa panosa y ligera, es decir: con cierta consistencia, no chiclosa ni fina y crujiente. La cocción es en horno eléctrico -porque se puede hacer buena pizza con cualquier horno: cada pizzero tiene su preferida, pero al final la cuestión es que lo que sale sea sabroso, digerible y ligero. Se puede hacer pizza buena y pizza mala con horno de leña, de gas o eléctrico. Los ingredientes ricos, frescos y sabrosos. El local es pequeño, se come en taburetes y lo más cómodo es la barra. Es así, no se puede tener todo. Si quieres sentarte, ahí están las dos pizzerias de @alimentari_e_diversi_siviglia y @alimentari_cucina_italiana . Recomiendo mucho Uailló, me alegro mucho de que tengáis algo así en Sevilla.
ÜAILLÓ PIZZA LAB
C. Niño Perdido, 1,
Sevilla
624617192
@uaillo_pizzalab
Grosso Napoletano (Viapol)
Por cuestiones logísticas fuimos al @grosso_napoletano de Viapol. Aquí hay que matizar mucho. Es una cadena, lo cual implica muchas diferencias entre un local y otro (que no debería haberlas, ya, pero las hay, con la pizza es muy difícil que haya una homogeneidad si hay muchos pizzeros distintos). Es decir que es un fallo implícito en su estructura. Margherita y Carbonara: los ingredientes de arriba estaban bien -sabrosos, el tomate sabroso, el queso era mozzarella. La masa, sin embargo, estaba mal cocida, chiclosa, como cruda, y sin embargo la superficie estaba algo requemada. Creo que tiene que ver con la temperatura de la masa, por un lado, y la mala gestión del horno, por otro, pero que los profesionales me comenten. ¿Es (Grosso) un MAL sitio? No. ¿Es un buen sitio? Tampoco. Digamos que si pasas por ahí, tienes hambre, quieres algo caliente y sentarte, puede estar. Lo tienes debajo de casa y quieres pizza y llueve mucho y no quieres mojarte, es tu sitio. Tienes que salir en grupo y no quieres hilar muy fino. ¿Es una mejoría respecto a los Telepizza y Sloppy Joe’s? Sin duda. ¿Hay pizzerías mejores en tu ciudad? Es muy probable. En fin, con no pensar que es la mejor pizza disponible vamos bien.
Ricca
Hace unas semanas abrió @ricca.pizzeria -no suelo ir a sitios recién abierto y menos aún a sitios de grupos y de brilli brilli, pero se juntaron los astros y fui con otra italiana, porque la única forma de disfrutar de algo así es en compañía.
Ricca encarna todo lo que me repele de cierta hostelería: aparentar, querer y no poder, mala RCP, pero sobre todo mala comida. De verdad que fui esperando encontrarme una buena pizza, cosa que no habría eliminado todo lo demás, pero al menos habría sido una buena pizza.
La masa era ok, sin embargo en cuanto se enfriaba dejaba de tener sabor. Lo peor eran los ingredientes de arriba, supuestamente de calidad y con sello, pero que no sabían a nada. Mi margherita, sin casi tomate, sin sabor y con un queso que tengo que dudar que fuera mozzarella por el color y el sabor. Si lo era, el trato en el horno lo había estropeado. Así que pizza olvidable (de verdad comí mejor en Grosso) pero lo peor era el precio: Margherita a 11 €, la de mortadella a 17 € y la San Daniele 21 €. De los aperitivos y del postre hablaré aparte. Entiendo que es un sitio (por emplazamiento, al lado del teatro de la Maestranza) para turistas con dinero o por desprevenidos que piensan que por ir a un sitio de pinta elegante la pizza va a ser mejor.
Deja un comentario